miércoles, 6 de marzo de 2013
El valor del cielo
Aun no he podido tocar mi alma, la siento invadir mi vida inundando mi paz y apostando por mi a cada momento. Pero no he podido materializarla, porque quiza asi seria como el corazon, tendria un inicio y un fin, y se volveria efimera, con un caracter humano, muy vulnerable. Aun no he podido tocar mi alma, la siento gobernar mi cuerpo, pero al mismo tiempo tan sublime e inalcanzable. Aun no he podido comprender su silencio. En un abrazo se comunica, pero su conversacion escapa a mi entendimiento. Son sus pulsaciones los latidos del divino corazon que rige mi vida. Es el halo que da sentido a mis mananas, a mis aciertos. Aun no he podido tocar mi alma, y no me duele, porque gracias a ella he comprendido el valor de la eternidad, del verdadero cielo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)