sábado, 15 de febrero de 2014

El brillo de las estrellas

Sabés que las estrellas nos juntaron haciendo un diagrama de esos que solo entienden seres de dimensiones paralelas, y nos regalaron un poco de su brillo para que nuestras miradas se posaran, las unas sobre las otras, como adormeciendo el universo en una única y repetitiva canción.
Yo, la verdad, no sé articular palabras sin tartamudear el corazón, y es cuando te veo que las rosas sobre mi cómoda me hacen recobrar la razón, y claramente mis sentidos se dirigen hacia ti, lentamente como si el viaje fuese tan placentero que les diese lo mismo el partir que el llegar. Y es ahí, cuando el sol empieza a esparcirse sobre el horizonte, y me tienta escucharte a lo lejos para sentirte cerca y las palabras se pierden en ese arrullo, acurrucadas, como contándose la acepción de su existencia.