martes, 5 de enero de 2016

Lo que nos cuenta el silencio

Cuando aprendemos a reír olvidamos callar, pero no dejamos de abrigar el silencio. Pues es el silencio el que antecede y precede toda melodía. Guardamos ese silencio en el corazón para valorar luego el ruido que emana de esa casual sonrisa. Si supiésemos que a ese vendaval de espontánea alegría le sigue la meditación de la mudez, nunca diríamos nada...por temor a caer en la inexistencia quizá, en el anonimato. Y sin embargo, estaríamos terminando en ello.
Lo irónico de la vida recae justamente en eso....una escena de risas y silencios.