domingo, 30 de octubre de 2011

Te veo...

Te veo, vas por los matorrales, escudriñas la maleza, sientes una ráfaga venir, te balanceas y empiezas a correr.
Te acercas, te arrodillas por la desesperación, y gritas hasta quedar sin aliento. Una lágrima cae por tu rostro, me duele y considero llorar junto a ti, pero sé que no me ves y lo supero.
Hundes las manos en la tierra, inclinas la cabeza y rezas con fervor, nada te detiene, y entre plegaria y plegaria me pregunto, ¿me escuchas?, sonríes, y empiezo a llorar.

jueves, 20 de octubre de 2011

Volverte a ver

Mis pestañas elevan hoy la remota idea de volverte a ver, de que en mis pupilas se avecine pausadamente un reflejo de tu ser.
Y en el ciego bosquejo de un casual encuentro, palpitan insinuosas las mocedades del ayer. Que quejosas andan huyendo de su suerte, más que de vida, de muerte y pronto padecer.
El relato ahora se quiere atrever, a en una frase ausente dejar entrever, que hoy cuánto menos doy por volverte a ver.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Un amuleto...

Caí extenuada por un tropel de anhelos, y bajo un cojín, hallé un amuleto.
Brillaba, brillaba, y una sonrisa relucía en la noche, no era sigilo sino derroche, un exceso de encandilamiento.
Y fascinada por el designio del cielo, controlé marejadas y ciclones, desafié la fortuna y conseguí más que treguas a borbotones. Pero al final de la jornada, descubrí que el encanto no está en el talismán, sino en el encantado, y que no todo es obsequio ni dádiva, sino un fruto mal interpretado.

martes, 18 de octubre de 2011

Llueve suave

Estoy a salvo, no llega la lascivia a mi corazón, y aún me escoltan las palabras. Siento excomulgarse la desidia de la palidez de mis manos, y me complace el nuevo bouquet que se ensambla hoy. Llueve suave para cortejarlo. Llueve suave sobre mis manos. Y el rumbo se hace claro, se marca por el suelo húmedo, sobre la desolación de unos pasos cansados.

lunes, 17 de octubre de 2011

Un libro de nombre escalofriante


Yacen margaritas sobre el piano y una inmortal melodía en el aire.
Contadas hojas en las ramas de los árboles, y entre los dedos, un frío indescifrable.
Aparece, ignota, una sensación indomable, que se cuela por las ventanas y amarga en la sangre. ¿Será el fin de los avatares, o se aventura un libro de nombre escalofriante?

domingo, 16 de octubre de 2011

Una velada en el zaguán

Las ideas se me empezaron a escapar mientras aún taciturna delimitaba su campo de acción. Las hallé pávidas, internas en alguna cavilación, en algún entretenimiento de paso. Y en verdad, yo aguardaba que se cansaran de vagar intrépidas, curiosas, traviesas, y cerraran su travesía en mi mente, haciendo un círculo vital. Las aguardaba con una velada en el zaguán, donde aún incrédula pensaba convencerlas, aferrarlas a mi propia existencia.

sábado, 15 de octubre de 2011

Entre mis venas


Veo el jardín añejo y robusto
como el cántaro que invade el manantial,
lo veo plagado de verdes ojos
con cuatro puntas de fino cristal.

Una palmada del plátano regocija sus pies
ablanda sus raíces y su blanca timidez.
E incendia desde esta tierra que se hiela,
esa rosa rosa que pocas veces se enerva,
que junta columna con columna
para sostener su propia madre selva.

Y de la lejana cinta de escarnio y colapez,
la gaviota se esfuma en el espejo de agua púrpura,
ante ti pequeña rotonda
de calma seca y húmeda figura.
Y en el columpio de madera,
un retoño se prende en la niebla,
abate a un rayito de caramelo
y la luna de pecas se llena.
Veo el jardín entre mis venas,
lo veo bajo la voz de las estrellas,
bajo la garúa intrépida
que traspasa aquél copón de felpa.

Lo veo en la bisagra de mis sienes célebres,
despierto al fuego antihorario
al fuego del roce de mis labios,
al aroma del jazmín y del árbol del fin.

Trepando en la fibra de mis miedos,
ríen con furia los claveles serenos,
me abrazan ante la muralla de gardenias
y bostezan entre hojas de primavera.

Veo el jardín entre mis venas,
lo veo bajo la voz de las estrellas,
bajo la garúa intrépida,
que traspasa aquél copón de felpa.

viernes, 14 de octubre de 2011

Despertemos antes de soñar

Escúchame con atención y anímate, que la vida no nos da la espalda, nos invita a un receso, a virar la mirada, a salir de esta hipnosis.
Creamos por una vez en el silencio y rompamos juntos esas figuras que llevamos por dentro, imaginemos que el camino se ilumina por el andar y que la soledad nos enseña a respirar.
Corramos las cortinas y apreciemos el amanecer. Despertemos antes de soñar.

jueves, 13 de octubre de 2011

El amor

El amor no se encuentra en las fantasías convertidas en historias disparejas, apasionadas, intensas en emociones, como si fuesen parte de películas gigantescas con bandas sonoras descomunales e imponentes. La vida suele engañarnos día a día con las señas y pistas más rebuscadas y mágicas en la búsqueda tan ansiada del verdadero amor.
Cada historia se va creando de acuerdo a las contrariedades, oportunidades, en el ámbito menos esperado, y se ve dominada por la necesidad imperativa de amar sin respiración alguna, sin pausa ni descanso, porque es parte del aire que respiramos, no podemos prescindir de ello. Pero asimismo, se convierte en un aroma embriagante que muchas veces nubla nuestros sentidos hacia la verdadera felicidad, confunde nuestro tino, intuición y se apodera de nuestra libertad. Aunque, es más franco decir, que se lo permitimos porque frente a la soledad preferimos la embriaguez.
El amor, aunque parezca loco, se encuentra en lo cotidiano, en lo naturalmente nuestro, porque todo ser dichosamente feliz, no necesita embriagarse más.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Un barco de cristal

A la medianoche, las doce campanadas me indicarán que un barco de cristal ha zarpado a alta mar. En él irán aquellas premoniciones disfrazadas de presentimientos, aquellas punzadas en el corazón, aquella conexión extrasensorial.
A medianoche, nadarán junto a él delfines, y las gaviotas descansarán en sus mástiles. Sus velas se coserán con el hilo de la ilusión y se bordarán en ellas los sentimientos más sublimes.
A medianoche, un barco de cristal se alejará de mí, como símbolo de libertad, y los suspiros empezarán a quedarse en el ayer, y la lluvia se volverá dócil como el rocío de la mañana. A medianoche, el recuerdo será de cristal y ningún llanto lo humillará más.

lunes, 10 de octubre de 2011

Si se tiene todo

Si se tiene todo, se busca en lo profundo del mar y en lo oscuro del cielo,
en la brisa que arrastra los besos, en el perfume a incienso.

De allí, los cuentos se extinguen en la primera alborada, se van y callan,
se duermen en un prado de amapolas.

De allí, nada termina.

domingo, 9 de octubre de 2011

Un milagro

Entre las manos, una caja musical. Entre los labios, la sequedad de siempre. Frente a los ojos, una fotografía del abuelo. En el corazón, una bomba de tiempo.
Recelosamente me interrogo, por aquellas palabras dulcemente escritas, por la virtud de aquellos poetas que mandan señales incandescentes al atardecer, melodías que nos componen nuevos sueños. Me interrogo por esta sensación de renacer.
Bajo el marco de la puerta, la línea que nos separa. Ante la ventana, dos violetas y un bonsái. Sobre la mesa, pensamientos de sabios escritores. En el alma, un milagro.

sábado, 8 de octubre de 2011

Omnipresencia

Hay algo que siempre nos reclama atención y se registra en nuestra memoria, cautelosamente, como cuando el sol se posa en el horizonte y va bajando frente a nuestros ojos, habiéndose antes corrido el telón de nuestra vida. Es algo que nos pide paciencia y una dote sagrada de humildad, que nos enseña a reconocer nuestros errores y asumirlos sin abatimiento. Hay algo que hace brillar la luna cuando miro al cielo, y que la esconde súbitamente cuando me enfoco en la tierra y sus exigencias. Algo que me dice cuánto es sueño y cuánto es realidad, cuándo es un delirio o cuándo es verdad. Hay algo omnipresente en mi vida que me hace creer en la telepatía y me aparta de ella, algo que me entrega fe y me hace confiar en las estrellas, algo que traspasa cualquier neblina hasta en el día más oscuro y húmedo, algo que las deidades comentan y no llego a escuchar.

viernes, 7 de octubre de 2011

Qué pasa si...

Qué pasa si me voy a escalar unas cuántas montañas, y en la añoranza descubres, por la sutileza de mi adiós, el valor del amor. Y por un momento, mi retrato se esfuma del planeta, y en un viaje hacia la hondananza, tomas conciencia que no estoy más junto a ti.
Qué pasa si esa canción con la que amaneces deja de sonar, y la gente se convierte en multitud, si la magia se vuelve comprensible y la risa te sabe a cal.
Qué pasa si al irme, en un intento de olvidarte, dejo de vivir y la esperanza deja de existir, si mi ingenuo corazón deja de latir, y mi amor por ti empieza a morir.

jueves, 6 de octubre de 2011

Equilibrio

Dicen que el equilibrio te da serenidad, te envuelve con su armonía, y que estando alerta a cualquier perturbación no hay problema que no pueda ser absuelto con una simple inspección. Dicen que hay muchos tipos de equilibrio, y que todos te llevan a la perfección o a encontrar el complemento de tu elección. Que dentro de uno hay un duelo constante, una contraposición, entre la luz y la oscuridad, entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal. Que no hay mayor motor del principio original que la verdad que el equilibrio te da. Pero yo me pregunto, ¿cuánta paz puede haber en una existencia que se creó en esencia por una dinámica dualidad en una batalla campal?

miércoles, 5 de octubre de 2011

Punto seguido

Quiero entender este final como un punto seguido, que intriga y nos entrega la posibilidad de retomar el ayer.
Cantar que el porvenir es una proyección del presente, y éste, fruto encomiable de lo que pesa sobre nuestros hombros. Que cada día nos otorga una pausa, nos asigna una continuación, o nos regala un final.
Quiero cantar un punto seguido para no olvidar lo vivido, recoger la oportunidad que me dona el destino, y robarle una razón a la vid de lo aprendido.

martes, 4 de octubre de 2011

De pronto

Fue apenas un giro de tus ojos, con el temor inherente a encontrar unos compatibles, ese espejo con el que siempre soñaste. Y en un instante, se congeló el mundo, nerviosamente, desconcertadamente, inesperadamente. Y sin ningún parpadeo, confirmaste aquel suceso, iniciando una ráfaga de latidos incoherentes, estimulantes y enérgicos. Entonces, levantaste la mirada, y el mundo se animó, reanudamos la vida, qué soberbio ¿no? Y encontré tu mirada en la mía. De allí, seguimos caminando.

lunes, 3 de octubre de 2011

Seguro dirás

Mañana dirás que a la mitad del camino decidiste sentarte a descansar y esperar ver el ocaso, como si el cielo y los astros siguieran tu ruta de lejos, y se acercaran de vez en cuando a asegurarse que eres tú, el que los mantiene despiertos. Y después de un instante de oscuridad, decidirás que el camino oscuro es mejor andarlo, irlo dejando atrás con el ocaso, sentirlo en tus pies más no pertenecerle. Porque a ti que te creen libre, a ti aún te cuesta andar antes del amanecer, aún te queman los pies por el frío de la noche.
Y después de mañana, seguro dirás que todo quedó con el momento, y que los momentos son frágiles y se ocultan en el tiempo. Pero al cerrar los ojos, te mantendrá el recuerdo despierto, y la fragilidad será ahora tu desvelo, porque te acordarás de aquél sol en el cielo, de esos llanos desiertos, y tu vida de contemplaciones, en el centro. Y el momento formará parte de tu camino en el tiempo, más no será tu ocaso, será solo un nuevo comienzo.

domingo, 2 de octubre de 2011

Probabilidades

Como una ficha en una ruleta, dando vueltas cadenciosamente, esperando el instante mágico en que todo se detenga, repartiendo mi ser entre probabilidades, me encuentro yo. Desenrollando mis tantas ganas de reencontrarte y de inmiscuirte en un gigante bostezo, en una bocanada de aire nuevo por el que vuelva a respirar.
Entre las posibilidades de girar nuestras vidas hacia la misma dirección, de sumarles una cuota de suerte, de impregnarlas del jugoso deseo del éxito, de darles una vez más la alegría de ganar. Como una ficha que no mezquina piruetas sofisticadas y que incansablemente juega, me encuentra ahora yo.

sábado, 1 de octubre de 2011

¿Qué es amar?

Qué es amar sino conquistar el cielo en la tierra,
hacer brillar luceros en las tinieblas,
honrar el vuelo de la libertad entre azucenas.
Es comunicarse con el corazón,
ser el otro siendo uno mismo,
despertar a la vida por una caricia,
entregar la vida por una sonrisa.
Qué es amar sino sacrificio,
purificar el alma y exponerla al dolor,
a veces compungida,
distante y ajena.
Es entender el silencio,
vencer el miedo a la muerte,
descubrir que el amor es eco,
eco de la voz de Dios.